jueves, 12 de marzo de 2009

Éste Pedrito es un Santo


Y te llamarás Pedrito García y le meterás dos "pepas" al Nacional y salvarás a la San Martín. Y como un buen santo, así lo hizo.

San Martín, sin jugar como sabe jugar, le ganó al Nacional de Paraguay. Un equipo Santo que llevó gente al estadio (no mucha, pero llevó) y los hizo sufrir hasta el último minuto, pues los "paraguas" fiel a su estilo, jamás bajaron los brazos y casi pudieron robarse un puntaso de Matute.

El Chino Rivera paró un 4 - 4 - 2, con un Ramos implacable, un Butrón siempre seguro, un Guisasola que cumplió en su banda, Hinostroza siendo el aguante del equipo, el Pepe Díaz siendo el lanzador del panzón Arzuaga y el argentino Ludueña que se le asienta bien al equipo.

Pedrito García, el veterano pedrito, con estatura humilde, que hoy casi ni la tocó, pues los recios defensas paraguayos lo tuvieron seco, pero el chato se las ingenió y en sus dos únicas oportunidades de pisar el área, mojó como los grandes. Primero por la banda izquierda ganándole el vivo al arquero que quizo robar unos metros para atrapar un posible pase, y el segundo de cabeza disfrazado de nueve.

Ok, el campeón peruano hizo respetar la casa, como se debe, pero el Chino Rivera o Lalo Maradona para los señores de Fox Sports, estoy seguro, no se fue tranquilo, el equipo no rindió como debía. El pepe Díaz se escondió, Arzuaga casi no jugó aunque tuvo un par de remates de gol. Pero ésos dos jugadores, son lo extranjeros que deberían rendir mas, así de simple, por trayectoria, experiencia y porque son los que más cobran.

Sinceramente me gustó ver que la San Martín llevó "hinchada" (entre comillas, porque más bien eran simpatizantes), me gustó porque metieron buya, hicieron sentir que estábamos en casa, jodieron al arbitro recordándole que su viejita chilena estaba en casita y que le mandaban saludos, me gustó también oír como despedían amablemente con un "fuera mierda" a los paraguayos cuando salían en camilla.

Estuve en el estadio hoy, como buen hincha del fútbol, me tomé una gaseosa y obvio comí mi canchita de sol, salí tranquilo, valió la pena acompañar al equipo santo hoy. Que siga ganando y siga cambiando las cosas en el fútbol peruano.

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